Este tipo de seguros permite mantener el nivel de vida, ya que garantiza una cantidad económica al beneficiario de ese seguro en caso de fallecimiento del asegurado.
Contratar un seguro de vida responde a varias razones, protege y cuida a la familia, es una garantía de tranquilidad, contribuye a cubrir deudas del asegurado y gastos vitales como: hipoteca o alquiler, alimentación, vestimenta. Puede contribuir a garantizar un futuro a tus hijos al cubrir educación y ayuda a tu cónyuge económicamente cuando faltes.
Hay tres tipos de seguros de vida, temporal, que garantiza el capital contratado a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado solo en un periodo de tiempo determinado, el total, que garantiza una compensación económica “en vida” para los beneficiarios del asegurado, no está sujeto al fallecimiento de este. Y, por último, los seguros ordinarios, que extienden su cobertura durante toda la vida del asegurado.
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